28/03/2012 12:12 CEST - Rassegna internazionale

Nadal vince ma non convince (Marca)

Rafael Nadal se clasificó para los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami después de derrotar en dos mangas a Kei Nishikori.

Rafa Nadal sigue carburando su maquinaria. Tras resolver cómodamente las dos primeras rondas en Miami (cedió dos juegos ante Santiago Giraldo y cuatro ante Radek Stepanek), el balear solventó con éxito su compromiso ante el japonés Kei Nishikori, número 16 del ranking ATP, con un marcador global de 6-4 y 6-4 tras dos horas y diez minutos de juego en el choque que abrió la jornada en la Pista Central.

El primer break del partido llegó a la media hora de juego... y tan sólo tres juegos consumidos. El japonés, que desaprovechó sus primeras seis opciones al resto, se puso con ventaja en el marcador merced a un juego valiente, agresivo y acertado basado en golpes planos, cambios de ritmo y winners marca de la factoría Nick Bollettieri, técnico con el que trabaja en Florida desde que era un niño. Poco le duró la sonrisa a Kei en su rostro, pues tanto esfuerzo quedó en nada con la inmediata reacción de un Nadal poco acostumbrado a los primeros horarios en pista y que fue calibrando su maquinaria a medida que se consumía el reloj.

Un contrabreak y un juego en blanco le metieron de nuevo en el partido, pero en todo momento dio la sensación de estar a merced del rival. Incluso evidenció problemas en su rodilla izquierda al pedir la asistencia médica para tratar su tendinitis con un vendaje de compresión. Aún con todo, cuando el set llegó a su límite, Rafa llevó el intercambio al plano mental y ahí consiguió poner el broche a la manga. Un regalo a modo de volea errónea de Nishikori fue el último punto de un set claramente parejo.

Después de la tormenta siempre llega la calma y así fue para Nadal, que puso el partido de cara en el inicio del segundo acto. Una doble falta de Nishikori condenó al japonés a ceder su servicio -y por ende la ventaja- en el segundo juego. La actitud del tenista oriental cambió sobremanera, mostrándose por entonces un jugador abatido, fundido, fatigado física y mentalmente. Sin embargo, sacando para cerrar el partido con 5-3, Nadal cedió su servicio. Un mínimo atisbo de reacción del tenista nipón, que acabó hincando la rodilla en la pista a continuación. En su tercer match point, Nadal pudo poner el broche a un durísimo partido. Ahora le toca descansar, reflexionar y analizar a su siguiente rival sobre el cemento estadounidense. Cabe recordar que el balear defiende los 700 puntos de la final alcanzada el año pasado (cayó ante Novak Djokovic). Está a sólo dos pasos de alcanzar la primera meta.