23/04/2011 14:34 CEST - Rassegna internazionale

Emerson esalta Nadal: “Con lui ogni punto è una guerra mondiale” (Mundo Deportivo)

A Roy Emerson se le puede catalogar con fundamento de 'Mister Grand Slam'. El australiano es el único tenista que ha ganado los cuatro 'grandes' tanto en individuales (12) como en dobles (16), un récord que seguramente nadie igualará jamás porque las figuras actuales no prestan atención a los torneos por parejas. Esos 28 títulos del Grand Slam son también plusmarca absoluta del tenis masculino. Seis títulos en Australia y dos en Roland Garros, Wimbledon y el Open USA construyeron entre 1961 y 1967 un récord que duró 33 años, hasta que Pete Sampras conquistó el 13º en Wimbledon'2000.

“Estoy muy orgulloso de haber ganado 12 Grand Slams. Sampras (14) los superó, después Federer (16) y creo que Nadal (9) también los batirá porque sólo tiene 24 años”, afirma Emerson. ¿Y quién acabará con más 'majors' al final de sus carreras? “Es una apuesta difícil. Aún hay siete Grand Slams entre ellos. Dependerá mucho de sus rodillas y que no tenga lesiones. Si Federer gana cuatro más, para Nadal va a ser difícil cogerle porque no es fácil ganar y mantenerse siempre en forma. Si tuviera que decidirme ahora, apostaría por Federer, creo que tiene opciones de ganar aún más. Tal como va, Nadal va a ganar otros 11. Puede hacerlo, aunque será un reto difícil”, vaticina Emerson.

“La forma cómo lucha en cada punto”. Eso es lo que más le impresiona de Nadal. “Con él cada punto parece la Segunda Guerra Mundial. Es un competidor fantástico y cómo se comporta en la pista es realmente admirabl e . Es un gran embajador de España allí donde juega”, le elogia 'Emmo', de 74 años y ganador también de ocho Copas Davis en aquella época de las dos primeras finales fallidas del equipo español (1965, 1967) liderado por Santana.

“Con Manolo, un buen amigo, jugábamos grandes partidos. Normalmente yo ganaba en hierba y él sobre tierra”, dice sobre Santana. “Entonces los jugadores viajábamos juntos una semana tras otra. No teníamos entrenadores, ni agentes, ni nada por el estilo. A veces compartíamos piso. Esa convivencia era parte de nuestras vidas. Jugábamos en serio los partidos, pero después salíamos y nos íbamos a tomar una cerveza juntos. Ésa era la mejor parte”, confiesa sobre aquellos tiempos.

“En cambio, el tenis ahora es un gran negocio. El juego es más potente también. Hay más profundidad de jugadores en los torneos. Las nuevas raquetas, cordajes y bolas hacen más difícil ir a la red. Me gustaría que se fuera más a la red, pero supongo que tienen un poco de miedo porque la gente pega muy fuerte desde el fondo”, expone Emerson, preocupado por la decandencia del doble, antaño una especialidad con pedigrí. “Es una lástima y me entristece que los mejores jugadores casi no jueguen dobles porque es una parte importante del tenis”, lamenta él, cuyo mejor recuerdo sigue siendo su primer título en Wimbledon. “Cualquier tenista quiere ganar el torneo nº 1 y ése es Wimbledon”, zanja.

Donde hoy existe una preparación al detalle del tenista, Emerson, hijo de granjero, expone una anécdota muy jugosa como contrapunto. “¿Ha ordeñado usted alguna vez una vaca?”, pregunta al periodista. “No es fácil. Yo empecé a ordeñar vacas con seis o siete años y aquello me ayudó a fortalecer las muñecas y los brazos, que los necesitas fuertes para jugar al tenis”, rememora el australiano, que sigue involucrado en el el tenis con la organización de clínics e impulsando obras beneficas.